Hay tres tipos principales de VIH. Estos son A, B y C. La infección por el VIH-1 afecta principalmente a heterosexuales y usuarios de drogas inyectables. El grupo N, denominado subtipo atípico, es más común que los otros dos. El grupo O tiene casi tantas variaciones como los grupos A y B combinados, aunque los investigadores aún no han aislado cepas separadas. Por último, está el grupo P, que representa el tipo más nuevo de VIH-1 y se observa principalmente en América Central y del Sur.
Aunque solo hay dos tipos principales de VIH, a menudo se diagnostican erróneamente. Estos tipos se pueden distinguir fácilmente entre sí a través de análisis de sangre. El primero es A, que es la cepa de VIH más común. Las otras dos cepas son más raras, pero todas transmiten la misma enfermedad. También hay subtipos genéticamente distintos del subtipo B. Hay pruebas para determinar cuáles de estos están presentes en un paciente. Sin embargo, estos pueden no estar disponibles en todos los entornos, lo que los convierte en un factor de riesgo.
Los otros tipos de VIH se conocen como subtipos y grupo M. Los grupos se nombran según el lugar donde se originó el virus. Entre estos, el Grupo M es el más común y representa alrededor del 90% de todos los casos de VIH en el mundo. También hay subtipos del tipo B. Estos pueden clasificarse en función de su distribución geográfica e impacto en diferentes grupos de riesgo. La infección con el subtipo B es el tipo más común de la enfermedad. Para aquellos con VIH-I, el tipo B es el más común.
Los subtipos de VIH se dividen en nueve tipos distintos. Los dos primeros, A y C, son más comunes en América y Europa occidental, mientras que los dos últimos se encuentran en el cuerno de África y Asia oriental. Existen otros subtipos de VIH, pero la mayor parte de la investigación clínica se ha centrado en el subtipo A. Existen algunas variaciones de los tipos de VIH, lo que dificulta su detección en los pacientes. Entonces, ¿cuáles son las diferencias entre estos subtipos?
La forma recombinante del VIH-1 es la más común. La mayoría de las personas con VIH-1 tendrán uno de estos subtipos. Es importante reconocer las diferencias entre estos tipos para evitar la propagación del VIH. Es importante buscar atención médica si se le diagnostica el VIH. Si bien todos los subtipos son infecciosos, siempre debe buscar atención médica lo antes posible. La forma más común es la B. Debe evitar contraer cualquier infección.
Hay nueve subtipos de VIH-1. Más comúnmente, hay cepas B y C. La cepa B es la más frecuente en los EE. UU. y la cepa C es la más común en otros países. Los científicos no han investigado mucho sobre las otras cepas del VIH, pero los medicamentos antirretrovirales que desarrollan para la cepa B también funcionan en los otros subtipos. Este es el tipo de VIH más común.
Hay cuatro tipos principales de VIH: A, B y C. Los subtipos de VIH-1 se dividen en dos grupos. El grupo M es el subtipo más común. Un subtipo tiene once subtipos. Por ejemplo, el Grupo B es el más común. Estos son los dos tipos de VIH. Es el tipo más común en los EE. UU. y es el tipo dominante en África. Durante los dos primeros meses del SIDA, los pacientes con el subtipo del grupo A suelen desarrollar la enfermedad.
Hay nueve subtipos de VIH-1. El subtipo B es el tipo más común. La infección con esta cepa causa alrededor del 90% de los casos de VIH/SIDA. Su origen está en Leopoldville, Congo Belga, ahora conocido como Kinshasa. La cepa C infecta a los chimpancés. Los otros tipos de VIH también se dividen en subtipos. El subtipo B es el más prevalente en humanos.
El subtipo B es el subtipo de VIH-1 más prevalente. Es el subtipo más común en los EE. UU. y es el menos común en otros países. La cepa C es la más extendida en el mundo, mientras que el subtipo B es el menos común. La mayoría de las infecciones son causadas por el subtipo B. El virus puede infectar a personas de cualquier raza, pero es más probable que la cepa B sea mortal en las mujeres. Los otros tipos de VIH a menudo se caracterizan por una firma viral pronunciada.